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Con una superficie geográfica total de 173,860 millas cuadradas, Suecia es el país más grande de la Unión Europea. Ubicado en la península escandinava, comparte frontera terrestre con Noruega y Finlandia, y está conectado a Dinamarca por medio de un puente-túnel, a través del Oresund. Suecia es una monarquía constitucional con una democracia parlamentaria, regímenes que impulsan la economía y el desarrollo humano, ocupando el cuarto lugar en el Índice de Democracia 2010 y el noveno en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.
Con Estocolmo como su capital, Suecia tiene una población estimada de 9.4 millones de habitantes y una densidad de población de apenas 54 habitantes por milla cuadrada, de las más bajas de Europa. En su mayoría, su población está repartida en la mitad sur del país, y el 85% se concentra en las zonas urbanas. Más del 90% de la población son suecos nativos, lo que quiere decir que, en términos de etnia, es un país homogéneo. Por otro lado, existen en el país grupos minoritarios como los finlandeses con un 3% y otros grupos nórdicos con un 1%.Su idioma oficial es el sueco, lengua germánica del norte que está relacionada y es muy similar al danés y al noruego. El finlandés es reconocido como una lengua minoritaria, como lo son el meänkieli, el sami, el romaní y el yiddish.
La educación en Suecia
El sistema educativo sueco basa su accionar en el principio fundamental de la igualdad de oportunidades para todos los niños, sin importar su procedencia, raza o género, así como también estrato social, por lo que las necesidades educativas especiales son de vital importancia y se satisfacen gracias a la oferta de apoyos a los estudiantes que los requieran. Para disponer estas ayudas, el gobierno sueco creó el Instituto de Educación Especial, responsable de las medidas requeridas por los estudiantes. Suecia es además uno de los países con el índice de alfabetización más alto con un 99%.
Este sistema educativo también dispone de una segunda autoridad central, la Dirección Nacional de Educación Escolar, que tiene entre sus responsabilidades la observación, supervisión y evaluación del desarrollo de las actividades escolares. Dentro de su estructura, Suecia concede nueve años de educación obligatoria para los niños y jóvenes y tres de educación secundaria voluntaria, que es similar al bachillerato. Al poseer un gobierno descentralizado, es competencia de los municipios supervisar que la educación en los colegios sea óptima, desde los siete a los 16 años, aunque algunas escuelas ofrecen el inicio de la educación básica a partir de los seis años.
En Suecia existen escuelas tanto privadas como públicas. En ambas los libros, comidas y el transporte son servicios gratuitos. La división parte de la educación primaria, que se imparte hasta los 13 años y la secundaria básica. La clase de inglés es obligatoria y se encuentra en todos los planes de estudio secundario, sin embargo el estudiante puede escoger una lengua diferente al sueco para ver como asignatura principal. La educación secundaria es gratuita y voluntaria, enseñada en colegios públicos donde en sus últimos años pueden escoger asignaturas que los ayudan a orientar su vocación o formación profesional. Un detalle importante de la educación secundaria es que hacia los 16 y 20 años, el estudiante recibe una ayuda económica para cubrir gastos derivados del transporte y del estudio.
La educación superior sueca cuenta con una gran reputación, por obtener unos de los más altos puntajes de calidad. Allí se ofrecen toda clase de diplomas universitarios, licenciaturas, maestrías y doctorados. También son muy fuertes en educación a distancia, mejorada gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación que se implementan en la enseñanza superior.