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Baku

Azerbaiyán es una república independiente estratégicamente situada en la intersección geográfica de Europa del este y Asia Occidental. Siendo el país más grande de la región caucásica de Eurasia, Azerbaiyán tiene una superficie total de 86.600 kilómetros cuadrados, y hace frontera con al este con el Mar Caspio, Rusia al norte, Irán al sur y Georgia y Armenia al oeste.
Localizado en un lugar que ha albergado a civilizaciones milenarias, Azerbaiyán posee una rica y vibrante historia, y es considerado como uno de las regiones de origen de la humanidad. Afortunadamente, ello no ha impedido el desarrollo y mejora del país. Hoy en día es uno de los pocos países islámicos verdaderamente laicos y con una auténtica democracia, y uno de los primeros en dicha región en permitir la representación de óperas, obras de teatro y otras muchas demostraciones de artes escénicas. La tolerancia no es solo algo supuesto en Azerbaiyán, sino está demostrada a todos los niveles de la sociedad. En 1918 se estableció en el país una república democrática y laica, pero solo un año después fue anexionada a la Unión Soviética, permaneciendo dentro de ella hasta que recuperó su independencia en 1991.

Los habitantes de Azerbaiyán son poco más de nueve millones, con la mitad de la población residiendo en ciudades y áreas urbanas y la otra mitad viviendo en zonas rurales. Según el censo de 2011, el crecimiento de la población se sitúa en torno al 0,85% anual, por debajo de la media mundial que es del 1,09%. Los expertos afirman que ello se debe a los más de tres millones de azeríes que actualmente viven en Rusia como trabajadores temporales. Étnicamente hablando, los nativos azeríes componen el 91% de la población, y el 9% restante está formado por gente de muy diversas etnias como lezgins, armenios, rusos, talyshi, ávaros, turcos, ucranianos, georgianos y kurdos. Aproximadamente el 95% de la población es musulmana, de los cuales el 85%  es shií y el 15% sunní. En Azerbaiyán vive el segundo mayor número de shiíes del mundo después de Irán.

La música y el baile tradicional azerí está forjado en los cantos y acordes populares de hace mil años. Con temas relativos a leyendas históricas y poemas tradicionales, los “Meykhana”, canciones populares azeríes, son interpretados en coro por varios artistas a través de un sistema rítmico muy rápido. Son cantados en las distintas celebraciones a lo largo de todo el país mientras los bailarines, normalmente ataviados con la ropa tradicional masculina de los habitantes del Cáucaso (Chokha), demuestran con sus bailes el carácter y orgullo de su nación.

Educación en Azerbaiyán

Cuando Azerbaiyán fue incorporada a la URSS en 1919, su tasa de alfabetización era muy pobre, sobretodo comparada con la de los países occidentales. Ello cambió rápidamente después de la integración en la Unión Soviética, y puede achacarse a la importancia que las autoridades soviéticas otorgaron a la educación y a la lectura. Esos avances son más impresionantes si cabe si tenemos en cuenta que un periodo cortísimo de tiempo hubo hasta dos cambios de alfabetos en el país (del árabe al latín en los años veinte y del latín al cirílico en los treinta).

Tras obtener la independencia en 1991, la educación continuó siendo una parte crucial para el gobierno azerí, y el valor que le dan hoy también es enorme. Azerbaiyán es un país con una educación envidiable, con un alto porcentaje de la población en posesión de títulos de enseñanza superior, especialmente en ciencias y en tecnología. Por si fuera poco, según el Índice de Desarrollo de las Naciones Unidas para el año 2009 la tasa de alfabetización en el país era del 99,5%, una de las más altas del mundo.

Sólo la enseñanza primaria es obligatoria en Azerbaiyán, la cual consiste en ocho años de escolarización (desde primer curso hasta octavo) para aquellos niños con edades comprendidas entre los seis y los catorce años. Mientras que la estructura de la escuela primaria no ha sufrido muchas alteraciones desde la etapa soviética, si que ha habido algunos cambios notables en otros aspectos, incluyendo el idioma de aprendizaje, la eliminación de la enseñanza ideológica soviética y la recuperación de la educación religiosa, prohibida durante el período bajo dominio de la URSS. Con todo, el plan de estudios es muy diverso, e incluye matemáticas, ciencias, tecnología, lengua, historia, música y arte.

Pese a que la enseñanza secundaria no es obligatoria, la mayoría de los estudiantes azeríes continúan su aprendizaje en la “Escuela Secundaria General” o en la “Escuela Secundaria de Formación Profesional”. El plan de estudios para esta educación secundaria es eminentemente académico y está pensado para preparar a los alumnos para su ingreso en la universidad. En las escuelas de formación profesional, divididas entre las “Escuelas secundarias Especializadas” y las “Escuelas Superiores Técnicas”, los estudiantes reciben educación en asignaturas puramente académicas, pero la mayor parte del plan de estudios está concebido para impartir el conocimiento y las técnicas requeridas para acceder a una salida técnica o laboral después de la graduación en dichos centros.

La educación superior es accesible para cualquier estudiante que haya completado con su certificado la Escuela Secundaria General, aunque algunos programas avanzados requieren también la obtención de una puntuación mínima en un examen de entrada. Las muchas facultades y universidades del país son las encargadas de impartir este nivel educativo, en el que los alumnos pueden obtener el Grado, el Master o el Doctorado en una gran cantidad de especialidades. Algunos campos como medicina, odontología, veterinaria o derecho normalmente requieren entre dos y cinco años adicionales para completarlos dependiendo de la especialidad, los cuales se pueden cursar dentro o fuera de los edificios de la Universidad.