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Religión y creencias espirituales en Noruega

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La religión es un tema relevante a nivel mundial pero Noruega plantea un panorama completamente diferente a otros países, desde el choque cultural entre las costumbres vikingas y el cristianismo hasta la actualidad con una corriente progresista que se ha alejado de las regulaciones espirituales y organizacionales de las autoridades eclesiásticas con decisiones revolucionarias.

Noruega es uno de los países más desarrollados del mundo, ha sido hogar de inmigrantes tanto actualmente como a lo largo de la historia, y una de las preguntas más recurrentes es sobre las creencias religiosas que predominan en sus habitantes. Con un excelente sistema educativo, infraestructura ejemplar, un gobierno alejado de los escándalos de corrupción y un sistema de ayuda internacional que sobresale en el mundo, el grado de espiritualidad de su gente resulta toda una curiosidad.

La iglesia St Olaf en Balestrand, Noruega, fuenteLa principal iglesia noruega es la llamada iglesia nacional protestante, que se basa en la iglesia evangélica luterana. Esta denominación aglomera a un 83% de la población, aunque gran parte de ese porcentaje no muestra mayor devoción cristiana, muchos aseguran no asistir regularmente a los servicios y solo un 30% de los habitantes afirma creer en Dios.

Más allá de la religión nacional protestante, un 5.9% de los noruegos dicen tener otra religión (humanista, islámica, católica, metodista, entre otras) y un 6.2% admite que no cree en nada.

En medio de este panorama, no sorprende que el Rey Harald de Noruega haya expresado ideas de igualdad y tolerancia con referencias religiosas y nociones liberales en cuanto a moralidad y valores en un célebre discurso a la nación.

“Los noruegos creen en Dios, en Alá, en todo y en nada… los jóvenes son chicas a las que les gustan las chicas, chicos a los que les gustan los chicos y chicos y chicas que se gustan entre sí. Cuidemos unos de otros, sigamos construyendo este país mediante la confianza, el compañerismo y la generosidad. Sepamos que, pese a nuestras diferencias, somos un solo pueblo”, fueron parte de las palabras del monarca noruego, que rápidamente se hicieron virales a nivel internacional.

Si bien han habido intentos y resoluciones para separar la religión del estado de forma definitiva, en Noruega la iglesia nacional sigue siendo la oficial, aunque cada persona tiene la libertad de pensamiento para vivir sus creencias.

Según el sitio religion-facts.com, estos son algunos datos de la población noruega acerca de diferentes religiones y creencias:

Población total de Noruega: 4,880,000

• Cristianos: 4,133,360 (84.7% de los habitantes del país)

• Musulmanes: 180,560 (3.7%)

• Budistas: 29,280 (0.6%)

• Hindúes 24,400 (0.5%)

• Sin afiliación religiosa: 492,880 (10.1%)

• Otras religiones: 9,760 (0.2%)

Entre las personas que se agrupan en el cristianismo, un 5% representa a denominaciones como católicos, evangelistas, pentecostalistas, adventistas, baptistas, metodistas, testigos de Jehovah y mormones, ya que la inmensa mayoría se identifica con los principios luteranos de la iglesia nacional.

Según los estudios, otras religiones de trascendencia mundial como el Islam, el budismo, el hinduismo y el judaísmo tienen porcentajes muy pequeños, aunque en los últimos años han ganado terreno debido a las oleadas de inmigración y llegada de refugiados a territorio noruego.

Noruega lleva 6 años consecutivos en el primer lugar del Índice de Democracia realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, tomando en cuenta diversos factores como pluralismo, libertades civiles, acción del gobierno, participación ciudadana y cultura, y no son pocos los analistas internacionales que aseguran que esta situación se encuentra estrechamente relacionada con las nociones religiosas y la forma de vida de los habitantes del país, algo muy distinto a otros países de Europa y el resto del mundo.

La cristianización desde la época vikinga

No fue fácil la transición pero finalmente Jesús desplazó a las deidades escandinavas como Odín, Thor y Freyja en la preferencia religiosa de los noruegos, luego de varios siglos de interacción con el cristianismo y luchas tanto espirituales como a punta de espada para hacerla realidad.

La gente sale en recuerdo a los muertos en Utøya, fuenteLos misioneros de Francia e Inglaterra fueron los primeros en plantar la semilla del cristianismo en la región, pero quizás fueron los propios comerciantes europeos y los vikingos radicados en otros países que luego regresaban a sus tierras los más importantes para la conversión de su pueblo.

Muchos vikingos que formaron parte de las expediciones hacia Francia e Inglaterra se asentaron allí de forma definitiva y adoptaron el cristianismo como su nueva fe, no sin antes luchar contra sus propias nociones de dividinidad y espiritualidad. Estos oriundos de Noruega llevaron y constataron sus nuevas creencias a familiares y amigos, sosteniendo un largo y tortuoso proceso en el que no faltaron batallas por el choque teológico.

La resistencia pagana fue un elemento clave para que el cristianismo tuviera tantos obstáculos para instalarse como la religión oficial de Noruega en distintas etapas, pese a las relaciones comerciales que se extendieron entre Escandinavia y Europa a finales del siglo VIII.

Al igual que en Dinamarca y Suecia, los reyes noruegos jugaron un papel preponderante para que el país terminara adoptando el cristianismo como nuevo credo para dejar de lado o al menos quitarle la prioridad a Odín, Thor y compañía. Por medio de la obligación, con castigos sangrientos e incluso mortales, las autoridades fueron esparciendo el mensaje cristiano a todos sus pobladores.

Noruega es uno de los pocos países occidentales que nunca adoptó el catolicismo como religión oficial (tampoco a la iglesia ortodoxa) ni siquiera en los momentos de mayor auge de expansión por parte del Vaticano y la relación con otros territorios en los que sí hubo mayor interés de promulgar esta fe.

La iglesia nacional noruega en la actualidad

La realidad tan particular de la religión en Noruega hace que las organizaciones que representan a la iglesia oficial y el estado tengan posiciones bastante diferentes a las de otros países occidentales en términos de condiciones morales, éticas y sociales.

El Catedral del Ártico en Oslo, Noruega, fuentePor eso no sorprenden noticias que demuestran tanto el desdén de los ciudadanos por la iglesia como los pensamientos más progresistas de las autoridades eclesiásticas y las prácticas novedosas de estas instituciones en cuestiones de derecho, acercando posturas con otros credos y buscando un punto intermedio con las políticas de estado.

Unas 33.000 personas abandonaron la iglesia nacional noruega en 2016 (25.000 de ellas lo hicieron en el mes de septiembre), gracias a una iniciativa de sus propias autoridades al incorporar una opción de registro y desinscripción en su sitio web oficial. Como resultaba tan sencillo salirse de la base de datos sin mayores problemas, miles de personas optaron por hacerlo.

La cantidad de “bajas” de la iglesia oficial confirma la tendencia de las últimas décadas, pero los jerarcas de la organización no creen que sea algo preocupante y afirman que es una buena manera de “depurar” la lista de miembros activos para dar un mejor servicio y tener una comunidad más comprometida.

Según datos oficiales, unas 3.8 millones de personas forman parte de la iglesia nacional noruega, lo que representa un 73% de la población total del país.

La iglesia nacional noruega también ha sido noticia a nivel internacional por su apertura y tolerencia, incorporando reformas a sus estatutos. En 2016 confirmó la autorización de uniones religiosas entre personas del mismo sexo y desde hace tiempo ordena a pastores homosexuales para servir en las iglesias.

Con las nociones morales que imperan en Noruega, la igles nacional se ha actualizado para estar a la vanguardia en el mundo occidental en términos de defensa de los derechos de los homosexuales como la unión civil y la adopción de niños desde hace varios años.

Ateísmo y paganismo entre los noruegos

Si bien la iglesia nacional noruega relacionada al luteranismo es la religión oficial, existe una corriente que toma fuerza desde hace tiempo y que se extiende entre los ciudadanos del país nórdico más allá de etiquetas y afiliaciones.

Según datos obtenidos a través de encuestas nacionales, prácticamente el 50% de los noruegos afirman que creen en algo sin identificarse con alguna religión y un 20% asegura ser ateo, lo que agrega una nueva dimensión más allá de la religión oficial.

Un 30% de los noruegos dice creer en Dios, lo que representa uno de los porcentajes más bajos del mundo y una de las tasas menos elevados entre los países occidentales.

En medio de esta situación han aparecido tendencias de pensamiento que se relacionan con corrientes paganas y movimientos como Åsatrufellesskapet Bifrost y el Foreningen Forn Sed. Aunque de momento son solo una mínima parte de la población, esto podría cambiar en el futuro inmediato conforme las nuevas generaciones toman protagonismo en la sociedad.

Entre tradiciones vikingas, una rica mitología pagana, interacciones históricas con el cristianismo y una noción moderna de la religión oficial, Noruega ofrece un panorama espiritual muy distinto que corre en paralelo con las ideas progresistas de su sociedad y se ven reflejadas en las determinaciones gubernamentales, lo quie pinta un ambiente muy distinto a lo que se vive en muchos otros países del orbe.