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Estudiar carreras de Derecho

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Programas de estudio de derecho

Nivel: Grado     Localidad: Segovia
Nivel: Postgrado     Localidad: Segovia
Nivel: Grado     Localidad: Madrid
Nivel: Grado     Localidad: Barcelona
Nivel: Grado     Localidad: Barcelona
Nivel: Grado     Localidad: Barcelona
Nivel: Doctorado     Localidad: Barcelona
Nivel: Grado     Localidad: Barcelona
Nivel: Postgrado     Localidad: Barcelona
Nivel: Doctorado     Localidad: Barcelona

Los estudios de Derecho dan impulso a una profesión de elevado reconocimiento en el ámbito público, debido a que un experto universitario licenciado en Derecho, posee una exhaustiva formación que lo capacita para comprender y ejercer dentro del funcionamiento de aspectos legislativos y jurídicos de nuestra sociedad. De tal modo, sus competencias y habilidades deben ser excepcionales, al momento de representar, asesorar y asumir la defensa profesional de personas y organismos que deben confrontar al sistema.

Un profesional experto en Derecho, de alguna forma, es un asesor y consejero experto en el ámbito legislativo y normativo judicial a través del cual opera el sistema, dentro del valor del orden y la justicia. Por esta razón, la misión más intrínseca de la profesión es procurar una facilitación en la resolución del conflicto, en su más amplia acepción, facilitando el derecho y el deber humano de construir una sana convivencia social.

Los planes académicos deben ser impartidos por universidades, generalmente de mucho prestigio y tradición, porque de alguna forma, trasuntan la firma de formación que representa la acción del profesional. En primera instancia de estudio, el estudiante accede a una licenciatura en Derecho, a la que prosiguen estudios de grado, especialidades o modalidades, que sitúan el ejercicio del Derecho en prácticamente todos los ámbitos y actividades que operan en una sociedad en continúo cambio. Las orientaciones más conocidas son las referidas a Derecho Civil, Derecho de Familia, Derecho Tributario, Derecho Penal y Derecho Laboral, aunque, bajo la superficie, el Derecho Constitucional sea el más revevante. En la actualidad, se advierte que el progreso social, el incremento de explosión demográfica y la secularización de ámbitos y conocimentos humanos, exigen nuevas y siempre emergentes especialidades, como el Derecho Administrativo, Derecho Ambiental, Derecho en Ciencias Políticas, Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Derecho Comercial, Derecho Médico, Derecho Privado, entre otras orientaciones.

Es una acepción muy generalizada el denominar a un profesional de Derecho, en consecuencia con una de sus misiones más altruistas, "ser abogado". Este sincretismo figurado responde a la percepción positiva de una sociedad que comprende un ejercicio de Ley esencial, cual es abogar por la defensa de la justicia, abogar por que el valor de lo justo se manifieste en el derecho a la paz entre los seres humanos, en interación con el mundo y sus sistemas. En este sentido, es necesario profundizar en el hecho que la sustentabilidad de esta misión no responde a un idealismo social utópico, debido a que los profesionales de Derecho poseen una íntegra y cualificada formación teórica y empírica, diseñada para su ejercicio objetivo en cualquier proceso, ámbito y función requerida por la sociedad, en cualquier forma de cultura y organización institucional.

Optar por este ámbito profesional exige competencias y calidades abiertas a la necesidad permanente de evolución, no sólo en la adquisición de renovadas materias curriculares, sino en la apertura hacia los cambios flexibles y positivos que hacen de la persona que ejerce, un profesional imprescindible y digno de probidad, fundamental en este ámbito. Estudiar Derecho es, en este sentido, una opción de impecabilidad, que demanda un perfil vocacional y humano de excepción, junto a competencias de intelectualidad de excelencia, unidas a dominios de comunicación sustentados en el arte de transmitir, acordar, negociar y persuadir hacia diálogos con nivel de equidad.

Los estudios que conforman los planes y programas, internacionalmente acreditados, se enfocan hacia materias de asignatura de tradición, como la Filosofía y la Oratoria, junto a otras que desde tiempos ancestrales se han practicado y perfeccionado sin denominación, como la Economía y la Sociología. Materias de asignatura imprecindibles como la Teoría de Argumentación Jurídica, Argumentación, Ética Profesional y materias siempre ausentes que debieran ser consideradas, como la Psicología.

La profesión posee infinitas posibilidades de ejercicio -estatal, privado y autónomo- y de proyección exitosa, renovable y sustentable en todas las culturas, países y ámbitos. Aunque posee inicios de funciones aún teñidos por múltiples prejuicios en torno a la tradición de la formación universitaria, la pertenencia cultural y a las implicancias políticas y religiosas de los profesionales -primeras causas por las que el graduado deberá abogar, siendo su primer cliente y ejerciendo su primer ascenso de conciencia como persona y profesional.

Estudiar Leyes, Derecho o Abogacía es una orientación académica que forma a un experto universitario licenciado en Derecho, formación que lo capacita en el ejercicio del funcionamiento jurídico y legislativo, en las funciones de defender, representar y aconsejar profesionalmente a aquellas personas o entidades que deben enfrentarse a procesos judiciales y administrativos. Además, asesora y da consejo en materias jurídicas, posibilitando el orden normativo e institucional de las conductas humanas inspiradas en la justicia y, por lo mismo, facilitando la convivencia social, a partir de la resolución de los conflictos interpersonales.

Descripción de la carrera:

El Abogado es un especialista cuyo propósito esencial es contibuir en los deberes y derechos relacionados con el valor de la justicia, la cual honra y defiende por vocación y juramento profesional. Por lo mismo, la carrera posee un plan de estudios con una solidez en aspectos teóricos y empíricos que lo convierten en un profesional de elevada capacitación y competencia para desempeñarse en el diseño judicial de múltiples emprendimientos a nivel local, nacional e internacional. Otro de sus objetivos está dado por su intervención resolutiva en conflictos de naturaleza judicial y extrajudicial, junto a intervenciones de ejercicio referidas a la magistratura, la enseñanza, la función pública y la investigación. Durante todo este desempeño, el profesional en Derecho debe concienciarse en su grado de responsabilidad social, cada vez que realice un litigio, de tal forma que sus acciones sean críticas y equilibradas, centradas en un servicio que propenda a la paz social -dentro del sistema jurídico del país en que se desempeñe.

Calidades del estudiante:

Se trata, en síntesis, de un ejercicio de impecabilidad que exige un perfil de elevadas competencias humanas y vocacionales, tales como: Capacidad de razonamiento y reflexión, capacidad de negociación y persuasión, capacidad de observación, inclinación a la lectura y al estudio, honestidad, integridad, respeto a las normas, autoridad.

Planes de estudio:

Los planes y programas de estudios de esta profesión, en cualquier parte del mundo, exigen una malla curricular de formación con elevada excelencia académica, abierta, flexible y con sentido innovador. La carrera se estudia en organismos universitarios acreditados, donde se imparten los aspectos teóricos y prácticos imprescindibles para abordar el aprendizaje de cada disciplina,  promoviéndose el pensamiento y la calidad de acción mediante la inteligencia equilibrada. Considera, entre sus asignaturas esenciales: Sociología, Filosofía, Economía -todas los estudios de Derecho en todas sus modalidades a través de la historia de la humanidad-, Oratoria, Teoría de Argumentación Jurídica, Argumentación, Ética Profesional, entre muchas otras asignaturas de gran relevancia en la formación. 

Los estudios universitarios de grado superior o Licenciatura en Derecho pueden seguir una amplia gama de orientaciones. Las especialidades más habituales en el mundo de la abogacía suelen ser: Derecho Civil, Derecho de Familia, Derecho Penal, Derecho Mercantil, Derecho Laboral, Derecho Tributario, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho Ambiental, Derecho en Ciencias Políticas, Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Derecho Comercial, Derecho Médico, Derecho Privado, Derecho Procesal, Legislación Tributaria, Derecho Financiero y del Mercado de Valores, Responsabilidad Civil y Seguros, entre otras modalidades emergentes.

Inserciones laborales y expectativas ocupacionales:

La profesión podrá ejercerse en los sectores: Autónomo, Empresa Privada, Organismos Públicos y Estatales -y en algunos casos a través de oposiciones, en estados europeos-. La proyección en diferentes áreas es de un amplio espectro de posibilidades de autorrealización vocacional, profesional y laboral. Destacamos:

• Desempeño independiente de la profesión de acuerdo a la justicia y el bien común.

• Consultoría jurídica en distintas organizaciones.

• Asesoría empresarial en organismos públicos y privados

• Patrocinio y representación en los tres niveles de la administración pública: nacional, provincial y municipal.

• Asesoría en el ámbito de la diplomacia internacional, en embajadas y consulados.

• Como asesor o patrocinante en las relaciones jurídicas internacionales.

• Integración profesional interdisciplinaria de investigación en variados aspectos jurídicos.

• Carrera judicial.

• Docencia universitaria.

• Desempeño independiente de la profesión de acuerdo a la justicia y el bien común.

• Consultoría jurídica en distintas organizaciones.

• Asesoramiento legal en empresas y organizaciones públicas y/o privadas.

• Patrocinio y representación en los tres niveles de la administración pública: nacional, provincial y municipal.

• Ámbito internacional de la diplomacia brindando servicios jurídicos en embajadas y consulados.

• Como asesor y/o patrocinante en las relaciones jurídicas internacionales.

• Integrando equipos interdisciplinarios de investigación en los aspectos jurídicos.

• Carrera judicial.

• Docencia universitaria.