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La República de Italia es un país de régimen parlamentario unitario que se encuentra situado en el sur de Europa. Ocupa una superficie total de 301.338 kilómetros cuadrados que tiene fronteras al norte con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia a lo largo de los Alpes. Al sur de la cordillera, se extiende la totalidad de la península italiana, Sicilia, Cerdeña (las dos islas más grandes del Mediterráneo) y otras islas más pequeñas.

San Marino y El Vaticano, a pesar de ser países independientes, son considerados enclaves de Italia, mientras que Campione d’Italia es un enclave del país en Suiza. La población de Italia es de 60,6 millones de habitantes, convirtiéndolo en el quinto estado más poblado de Europa. El clima es mediterráneo continental y su capital es Roma.
Étnicamente hablando, la totalidad de nativos italianos es de 92%, lo que lo hace un país homogéneo. El porcentaje restante pertenece a las minorías, que incluye a los rumanos, norafricanos, albaneses, chinos, ucranianos y latinoamericanos.

En Italia el idioma oficial es el italiano. En las escuelas se imparten las clases en este idioma, por lo que es hablado por la mayoría de los habitantes y utilizado para todos los asuntos de estado. El catolicismo, que llegó a ser la religión oficial del país, es la más profesada en Italia con un 91% de la población. Cerca de un cinco porciento de la población se declara ateo y tan sólo el dos porciento son musulmanes.

Educación en Italia

El gobierno italiano es el encargado de supervisar la educación de la población, que es gratuita y obligatoria para los niños de entre seis y 15 años. En comparación con otros países europeos como Alemania o el Reino Unido, los estándares de la educación italiana son muy altos, lo que lo hace ser apetecido por muchos estudiantes extranjeros.

Por otro lado, existen organizaciones con ánimo de lucro que se encargan de financiar escuelas privadas para todos los niveles, tal como ocurre con la Iglesia Católica. No obstante, en Italia también se ofrece la educación pública.

El sistema educativo se divide en tres niveles: primaria, secundaria y educación superior. La primaria, para niños de entre seis y once años, tiene una duración de cinco años y tiene como principal objetivo desarrollar las habilidades básicas en los niños pequeños, especialmente la lectura, la escritura y la aritmética.

Ya en secundaria se imparten asignaturas más específicas como matemáticas, lengua italiana y literatura, lengua extranjera, civismo, historia, geografía, música, arte, ciencias y educación física. La secundaria se divide en dos fases: escuela media e instituto. El instituto no es obligatorio, aunque la mayoría de los estudiantes acuden a él, pues les permite profundizar en ciertos conocimientos que los preparará hacia la vida universitaria, profesional o técnica.
Los estudiantes que se gradúan por esta vía profesional tienen dos opciones: incorporarse al mercado laboral o continuar con estudios de pregrado. La educación superior es impartida por las facultades, universidades y academias, proporcionando a los estudiantes una gran cantidad de oportunidades en términos académicos y profesionales, que les permitirá seguir avanzando en su vida profesional.

Las universidades italianas han incorporado recientemente el sistema estandarizado de créditos que consiste en cursar tres años de carrera, dos de master y entre tres a cinco años de doctorado. La mayoría de universidades europeas también ha adoptado esta estructura, nacida del Plan de Bolonia y pensada para facilitar intercambios de estudiantes entre las universidades de la Unión Europea.