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Francia es una república unitaria semipresidencialista de Europa occidental, cuya superficie comprende además una serie de islas de ultramar y territorios localizados en otros continentes y en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. El área metropolitana de Francia va desde el Mar Mediterráneo hasta el Canal de la Mancha en el Mar del Norte, y desde el Rin hasta el Océano Atlántico. Por su superficie total que son 675.417 kilómetros cuadrados, Francia ocupa el primer puesto de los países más grandes de Europa occidental. París es la capital y ciudad más grande del país, conocida como “la ciudad de las luces” o la “capital del amor”.

Francia tiene una población de 66 millones de habitantes de los cuales el 81% son franceses nativos. La sexta parte del total pertenece a la comunidad de extranjeros, provenientes principalmente de otros países europeos como Alemania, España, Portugal, Italia y el Reino Unido. Su idioma oficial es el francés, una lengua romance derivada del latín, usada casi exclusivamente en Francia y algunas colonias francesas alrededor del mundo. Entre otros idiomas, el español, inglés e italiano también son utilizados en algunas zonas del país.

Educación en Francia

Francia no solo es reconocida principalmente como atractivo turístico europeo, sino también por su sistema educativo, el cual está supervisado por el Ministerio Nacional de Educación, cuyo cargo es uno de los más importantes en la política francesa. Este sistema que trabaja de manera centralizada, está dividido en tres niveles diferentes: educación primaria o enseignement primaire wn francés, educación secundaria o enseignement secondaire y educación superior o enseignement supérieur.

Durante los 11 años que dura la escuela primaria y secundaria, el plan de estudios es exactamente el mismo en todas las escuelas francesas, contando con los niveles de exigencia y dificultad de cada área del conocimiento. No obstante, una vez el estudiante ingresa a la secundaria, puede elegir entre una serie de clases especializadas, aunque solo son optativas, ya que las troncales son iguales para todos.

En Francia cumplir los seis años significa comenzar la escuela primaria, donde permanecerán durante cinco años. En los cuatro primeros cursos (cours préparatoire), los estudiantes aprenderán a escribir y a mejorar sus habilidades, y poco a poco serán introducidos en asignaturas como matemáticas, ciencias, francés y humanidades.

La secundaria se divide en dos niveles y en dos tipos de instituciones: los “colleges” o colegios que consiste en un programa de cuatro años de duración que va desde los once a los 15 años de edad, y los “lycees” o liceos, para los alumnos de 15 a 18 años. Una vez finalizado el proceso escolar, los estudiantes pueden escoger entre una educación general académica o una de formación profesional. Aquellos que completan este nivel reciben el cartón o “baccalauréat”, equivalente al diploma del instituto y obligatorio para el acceso a la universidad.

La educación superior es proporcionada por muchas universidades, centros de educación superior o institutos universitarios en toda Francia. Como en la mayoría de países europeos, el sistema de educación superior francés ha sido reestructurado siguiendo las directrices y mandatos del Plan Bolonia. Gracias a este cambio, a los estudiantes se le facilitará movilizarse por cualquier universidad de los países adscritos a la Unión Europea. Asimismo, la educación superior en Francia está dividida en tres niveles: Licence y Licence Professionnelle (Grado y posgrado), que dura tres y cuatro años respectivamente; el master, que dura dos años; y el Doctorat o doctorado, que dura entre tres y cuatro años según la especialidad.