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En términos absolutos de superficie y población, con un área de 8.514.877 kilómetros cuadrados y una población superior a los 192 millones de habitantes, la República Federal de Brasil es el país más grande de Sudamérica y el quinto más grande del mundo. No obstante y fuera del territorio continental, son un buen número de islas y archipiélagos los que forman parte de Brasil, incluyendo Noronha, el Atolón Rocas, San Pedro y Tindale.

Su capital es Brasilia, sin embargo la ciudad más grande y económicamente más importante es Sao Paulo.De los 192 millones de habitantes de Brasil, más del 83% viven en las zonas urbanas del país, sobretodo en las regiones del sureste y el noreste.

Sus límites y fronteras con el Océano Atlántico al este, Venezuela, Guyana y Surinam al norte, Guayana Francesa al noroeste, Bolivia, Perú y Colombia al oeste, Argentina y Paraguay al suroeste y Uruguay al sur, hacen que Brasil tenga como vecinos a todos los países de Sudamérica (excepto Chile y Ecuador), lo que lo convierte en un país multicultural y potencia económica debido a la cantidad de personas que migran allí.

Como ocurrió con la mayoría de los países americanos, a finales del siglo XIX y principios del XX, una gran cantidad de inmigrantes procedentes de Portugal, España e Italia llegaron a Brasil en busca de una mejor vida y encantados por su cultura. Gracias a esto, el mestizaje es la principal procedencia racial del país, añadiendo que en el último censo, aproximadamente el 50% de la población se consideraba blanca y un 43% parda. Por otro lado, los negros, asiáticos y amerindios, hacen parte de las minorías del país.

En consecuencia de las migraciones antes mencionadas y debido al vínculo colonial que une a Brasil con Portugal, la cultura brasileña se tiñe de una enorme influencia portuguesa. Prueba de esto es su idioma oficial que es el portugués, la arquitectura de estilo colonial, la cocina, la música y el deporte, así como también la religión Católica con una mayoría poblacional del 80% de feligreses. El deporte nacional de Brasil es el fútbol. Su selección nacional es una de las más aclamadas del mundo y gracias al talento de sus jugadores, ha conquistado varias veces la Copa América y la Copa del Mundo. Por otra parte, la música brasileña incorpora sonidos y estilos europeos, africanos y amerindios, los cuales han derivado en estilos musicales como la samba, el choro o la bossa nova.

Educación en Brasil

El sistema educativo brasileño se constituye bajo los parámetros del Ministerio de Educación, encargado de regular y supervisar la política educacional, a través de diversas estructuras pensadas para todos los niveles: básica o fundamental, media o segundaria y superior. Cada gobierno local es responsable de su implementación y del cumplimiento del sistema educativo estatal siguiendo los dictámenes del Ministerio.

La educación fundamental es gratuita y obligatoria para los niños con edades que oscilan entre los seis y los 14 años. La educación segundaria sigue siendo gratuita pero ya no obligatoria y la educación superior (las carreras y grados) es gratuita en las universidades públicas, evidencia de la enorme importancia que el gobierno brasileño concede a la educación y aprendizaje de sus ciudadanos.

El primero curso (también conocido como primer año), tiene una duración de nueve años. El Consejo Federal de Educación es el encargado de establecer el plan de estudios así como también las asignaturas a aprobar. En este caso son lengua portuguesa, historia, geografía, ciencias, matemáticas, arte y educación física. A partir de 6º y hasta 9º curso la educación física es remplazada por lengua extranjera, normalmente inglés y/o español.

La educación secundaria dura tres años y la pueden cursar todos aquellos que hayan completado la escuela básica. Asimismo, la escuela secundaria tiene un plan de estudios similar al básico, a diferencia del grado de dificultad de las materias que es mayor y su contendido más avanzado, con asignaturas troncales como química, bilogía, física, filosofía y sociología, además de lengua, tanto la nativa como una extranjera, geografía, matemáticas y literatura. Algunos colegios conceden a sus estudiantes la oportunidad de recibir formación profesional en el segundo y tercer año de secundaria, con lo cual preparar su salida laboral después de la graduación.

Los estudiante que hayan obtenido el diploma de secundaria pueden acceder a la educación superior, pero antes deben superar un competitivo examen de admisión llamado “vestibular”. La estructura de la educación superior está dividida en el grado, el máster y el doctorado, al igual que la mayoría de los países desarrollados.

El promedio de ingreso en las universidades brasileñas es de treinta o cuarenta aspirantes por cada plaza; en algunas especialidades el número puede llegar hasta los doscientos. Esto sucede porque a diferencia de muchos países en los que la matriculación en los centros de educación superior es muy baja, las universidades brasileñas muchas veces deben rechazar a candidatos altamente cualificados.